La mayoría de veces se empieza la casa por el tejado. Es decir, se enseña la señal del «ven» y pensamos que ya está.
Pero antes de eso hemos de construir unos buenos cimientos y unas paredes robustas.
Algunos puntos para construirlos son:
- Lograr que tu perro prefiera estar contigo de manera natural. Esto lo conseguiremos cuidando y potenciando nuestro vínculo con él. Una forma de hacerlo es que nos vea pedecibles, juegar de verdad con el (no a la pelota o similares, etc)
- Conocer y eliminar los saboteadores de la llamada:
No entendernos. Si queremos tener una buena relación con nuestro perro, hemos de conocer su lenguaje para saber que intentas comunicarnos en cada momento. Ya que sin una buena comunicación no existirá una buena relación. Si te interesa aprender lenguaje canino para potenciar tanto vuestro vínculo como la llamada, tienes a tu disposición el Curso de Lenguaje Canino.
Desencuentros:
Reñirle cuando llega a nosotros aunque no haya sido de la manera que nos gustaría. En lugar de eso, nos pondremos a entrenar de forma más continuada.
Engañarle para que venga.
Irnos a casa, ser causantes del fin de la diversión.
Robarle el tesoro que ha encontrado. Para ello se ha de entrenar la suelta.
Estos son algunos de los factores que provocan que tu perro no venga cuando le llamas.
Tienes el vídeo completo, por si quieres ampliar la información de este post en mi blog felicidadcanina.es/blog o accede directamente desde el enlace de mi perfil.
Poniéndote manos a la obra con estas claves conseguirás marcar la diferencia. Pero si quieres conseguirlo de forma guiada, con una guía sobre qué hacer en cada momento, eliminando los saboteadores, potenciando el vínculo y así lograr que venga a la primera cuando le llamas, tienes a tu disposición el Curso de La Llamada con seis Fases de entrenamiento y diversión conjunta.
Puedes apuntarte directamente en el curso de La llamada