Cuando se quiere ayudar a un perro que sufre de reactividad, las personas se centran en ayudarle a manejar los factores desencadenantes. Y esto es lo que les impide tener éxito, ya que es la parte final del entrenamiento. Recuerda: hemos de entrenar PARA la situación, en lugar de EN la situación. Ya que se necesita remodelar el cerebro del perro para poder superar la reactividad canina
Los aspectos que debemos tratar y profundizar para ayudarle de verdad son los siguientes:
Relajación y Calma
Los perros con reactividad sufren de ansiedad y/o se frustran con facilidad. Por lo que es bueno enseñarle a relajarse. Yo uso el Trébol de la Calma©, que incluye masajes, uso específico del olfato, autogestión emocional. Escribiré otro artículo explicándolo de forma extensa.
Además del Trébol de la Calma© has de proporcionarle a la par unas vacaciones de estímulo que le hace reaccionar mientras remodelas su cerebro enseñándole las habilidades necesarias para gestionar esas situaciones de forma correcta.
Habilidades esenciales para la vida
Todos los perros necesitan conocer comportamientos que les hagan la vida más fácil. Estos incluyen una llamada fiable, permanecer detrás de nosotros para estar protegidos, estar cómodo con un bozal. Pero para mi la habilidad más importante es que sepa desconectar del entorno por muy demandante o aterrados que sea y conectarse a nosotras.
Cuanto más practiques estas habilidades fuera de la situación, mejor gestionaran la situación con la ayuda de estas habilidades.
Identifica las habilidades que más necesita tu perro y ponte a entrenarlas.
Vínculo
El vínculo es lo que más suele sufrir con la reactividad canina. La presión de manejar un perro que sufre de reactividad y lidiar con los factores estresantes y la vergüenza, pueden provocar que la relación se debilite. Dejando vuestra alegría fuera.
Por eso es esencial asegurarnos de que incluimos en nuestro día a día algo que tu perro y tú disfrutéis juntos. Algo que te recuerde sus grandes capacidades y que sea divertido para ambos.
Nuestros favoritos es hacer paseos de obstáculos con el mobiliario urbano (este a Vera le encanta) y los juegos de olfato. Ambos son muy divertidos y se pueden hacer en cualquier lugar y tienen la ventaja adicional de ser útiles en la práctica para lidiar con la reactividad y generar confianza.
Disparadores de la reactividad
Solo después de haber abordado los tres puntos anteriores, podemos ponernos con este punto. El entrenamiento específico para ayudar a nuestro perro a sentirse más cómodo con los factores desencadenantes y poder gestionarlos bien.
Mis favoritos son los juegos de desconexión y anclaje y los juegos que le permitan comunicarnos su nivel de excitación.
Hay más herramientas que podemos usar pero lo importante es que todas son más efectivas y fáciles, para tu perro como para ti, si están respaldados por los otros tres puntos anteriores.
Lo importante es que entrenes PARA la situación en lugar de EN la situación.
Debemos comenzar en casa y construir los cimientos y estar equipados para manejar los factores desencadenantes.
Esto implica pasear a tu perro en lugares más remotos y tranquilos, mientras entrenas los cimientos y remodelas su cerebro. En algunos casos puede incluso necesitar un descanso más amplio.
Aquí tienes la hoja de ruta para ayudar a tu perro. Si necesitas ayuda, no dudes en escribirme.
Un abrazo
Mónica Valdepeñas
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