Debajo de cada comportamiento hay una emoción y debajo de cada emoción hay una necesidad. Si satisfacemos esa necesidad en lugar de centrarnos en el comportamiento, comenzaremos a tratar la causa y no en síntoma.
De este modo es como se realiza de forma correcta una terapia de modificación de conducta. Si no solucionamos la causa, lo único que haremos será poner parches y esa necesidad surgirá de múltiples maneras e irá empeorando con el tiempo.
Así que ya sabes, si tu perro necesita ayuda, no lo dudes comencemos a ayudarle cuanto antes.